Sin apartar mi mirada de ti, buscaba la manera correcta, de decirte que mi cerebro había sufrido una explosión interna, y que en pocos minutos
mi cabeza se deformaría de tal manera que, ya no te iba a volver besar… tu sabes por cuestiones de salud, seria mejor que mantuviera un descanso, con mi cabeza en el cielo y con los pies en la tierra, con la señal verde, seguí mi camino, mientras tanto
tu no parabas de masticar aquella rata, que te dio aquella mujer extraña que solía buscarte, en todos los lugares que frecuentábamos, mientras me alejaba y al ver el placer en tus ojos, mi cabeza se retorcía lenta y dolorosamente, en medio de mi agonía, me di cuenta que tu volverías a estar feliz.