Historia 3. Me parece que comí muchos gusanos.

En este día irritante, siento cada punzada en mi cerebro y siento la deformación en mi cabeza, que estoy sufriendo por lo que me dijiste , el ruido no para, y la angustia tampoco, talvez lo mejor hubiera sido que no me hubieras dado el caldo de gusanos que tanto te gusta, pero yo solo quería tener una excusa, para ver como tus colmillos desgarraban a cada gusano, mientras yo guardaba en mi mente la expresión de placer que tenia tu rostro, el tiempo se paralizaba para poderte analizar, tu no parabas de hablar en un lenguaje tan extraño, que ni siquiera tu mismo lograbas entender lo que salía de tu boca, y yo lo único que sabia era que no podía apartar mis ojos de ti.